martes, 15 de marzo de 2016
SEMANA SOLIDARIA
Cuando llegamos nos distribujeron en diferentes hogares en función del grado de discapacidad de los residentes. A mi me tocó en el hogar verde. Este hogar acoge a personas con grave parálisis cerebral, totalmente dependientes de una persona que haga vida con ellos.
En nuestro hogar residian unos 12 enfermos. Tres de los alumnos nos instalamos en ese hogar. Las tareas que realizamos con ellos era acompañarlos al hacer actividades como levantarlos de la cama, darles de comer, sacarlos a pasear...
Las personas que tienen esta enfermedad no exteriorizan los sentimientos de la misma manera que puedan hacerlo el resto de personas. Son muchos más expresivos y la forma de expresarse es más primaria, lo que hace que se cree una relación de cariño muy fuerte entre estas personas y qienes han compartido algunas horas de su vida a ellos.
Al principio todo se veía oscuro, y a medida que avanzaba la semana todo cambió radicalmente. Comparo esta experiencia con un túnel en el que, desde la entrada, todo se ve negro, hasta que llega un momento que al final del túnel eres capaz de ver la luz y todo se ilumina.
Esta es una experiencia muy bonita que recomiendo realizar.
POVEDA
El pasado día 3 de marzo los alumnos de segundo de bachillerato del
colegio Claret de Sevilla asistimos a una visita al centro de
rehabilitación "POVEDA". En este centro se rehabilitan personas
alcohólicas, drogadictas, etc... Llegamos en torno a las 12 de la
mañana. Nada más llegar nos esperaban algunos de los internos y nos
contaron sus historias y su pasado en el mundo de las drogas y el
alcohol a todos nosotros reunidos en un amplio grupo.
Tras esta dinámica de grupo nos organizamos en grupos de unos 4 ó 5 alumnos con cada 2 internos aproximadamente. Me tocó en el grupo con X que, tras irse a vivir fuera de España con su hermano, conoció a una chica de aquel país con la que empezó una relación de noviazgo. X se ganaba la vida cantando fandangos en el país al que se mudó con su hermano. X sufría violencia tanto física como psicológica por parte de su pareja y decidió refugiarse en el alcohol. Consumía todo tipo de drogas y terminó en un centro psiquiátrico. Tras mucho tiempo y contando con el apoyo de su familia decidió ingresar en este centro en el cual lleva ya 2 meses sin consumir ni alcohol ni drogas.
En el grupo también estaba A, que se crió en un ambiente de drogas en su casa tanto por parte de su padre como por sus hermanos. A a sus 11 años ya empezó a beber hasta que se emborrachaba. Tras el alcohol vino la droga, la cual no tenía dinero para comprar y tuvo que verse obligado a robar para poder drogarse. Esto hizo que A entrase en la cárcel. Esto se convirtió en una dinámica habitual y A entraba y salía de la cárcel continuamente. Esto hizo que A perdiera el miedo a la cárcel y continuó robando. En su última etapa en la cárcel, A pidió el traslado a este centro de rehabilitación. A lleva ya 5 meses sin consumir ni drogas ni alcohol.
Estando con ellos te das cuenta que son personas con nombre y apellidos, que la droga siempre va a estar ahí, que nadie está exento de iniciarse en el mundo de las drogas o el alcohol, lo más importante es saber decir "NO".
Tras esta dinámica de grupo nos organizamos en grupos de unos 4 ó 5 alumnos con cada 2 internos aproximadamente. Me tocó en el grupo con X que, tras irse a vivir fuera de España con su hermano, conoció a una chica de aquel país con la que empezó una relación de noviazgo. X se ganaba la vida cantando fandangos en el país al que se mudó con su hermano. X sufría violencia tanto física como psicológica por parte de su pareja y decidió refugiarse en el alcohol. Consumía todo tipo de drogas y terminó en un centro psiquiátrico. Tras mucho tiempo y contando con el apoyo de su familia decidió ingresar en este centro en el cual lleva ya 2 meses sin consumir ni alcohol ni drogas.
En el grupo también estaba A, que se crió en un ambiente de drogas en su casa tanto por parte de su padre como por sus hermanos. A a sus 11 años ya empezó a beber hasta que se emborrachaba. Tras el alcohol vino la droga, la cual no tenía dinero para comprar y tuvo que verse obligado a robar para poder drogarse. Esto hizo que A entrase en la cárcel. Esto se convirtió en una dinámica habitual y A entraba y salía de la cárcel continuamente. Esto hizo que A perdiera el miedo a la cárcel y continuó robando. En su última etapa en la cárcel, A pidió el traslado a este centro de rehabilitación. A lleva ya 5 meses sin consumir ni drogas ni alcohol.
Estando con ellos te das cuenta que son personas con nombre y apellidos, que la droga siempre va a estar ahí, que nadie está exento de iniciarse en el mundo de las drogas o el alcohol, lo más importante es saber decir "NO".
BIENVENIDOS
Bienvenidos a mi blog. En este blog compartiremos experiencias vividas en diferentes voluntariados que hemos realizados.
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